BIENVENIDO

Dicen por ahì que las cosas más insignificantes son las más importantes. Este blog es un intento insignificante... un poco de todo!

viernes, 20 de diciembre de 2024

¿Qué tan precisa puede ser la física cuántica?

 



 Una mirada al cálculo de energía del electrón en el átomo de hidrógeno


La física cuántica, con toda su elegancia matemática y precisión experimental, sigue enfrentando preguntas abiertas y retos técnicos fascinantes. Un ejemplo reciente es el artículo de Yerokhin, Harman y Keitel, que aborda un problema clásico pero aún activo en la física atómica: la corrección de autoenergía de dos bucles del electrón en átomos con baja carga nuclear. ¿Qué nos dice este artículo y por qué es tan importante?


Un electrón que no se queda quieto


Imagina el electrón en un átomo de hidrógeno, girando alrededor del núcleo como un bailarín hiperactivo. Pero en lugar de estar solo, este electrón interactúa consigo mismo a través de fluctuaciones cuánticas en el vacío. Esto se traduce en una serie de correcciones a su energía que los físicos llaman "autoenergía". La corrección de dos bucles, una contribución más compleja de la electrodinámica cuántica (QED), ha sido notoriamente difícil de calcular con precisión, especialmente para núcleos ligeros como el hidrógeno. Yerokhin y sus colegas lograron avances significativos al aplicar un esquema avanzado de sustracción, que mejora la convergencia numérica y permite cálculos más precisos.


El impacto en el Rydberg: ¿Un pequeño cambio, una gran diferencia?


El Rydberg, una de las constantes fundamentales más precisas, depende críticamente de estas correcciones. La nueva estimación de la autoenergía propuesta en el artículo reduce el valor del Rydberg por una desviación estándar. Puede parecer un ajuste minúsculo, pero en el mundo de la física atómica, donde las mediciones y teorías deben coincidir hasta con decimales de más de diez cifras, este cambio reabre debates sobre la consistencia de las teorías actuales.


¿Qué han hecho diferente?


En lugar de seguir los métodos tradicionales que se apoyan en expansiones en potencias de (la carga nuclear multiplicada por la constante de estructura fina), los autores emplearon un enfoque no perturbativo que no requiere truncar la expansión. Esto les permitió calcular con precisión regiones previamente inaccesibles para . Su avance no solo mejora la exactitud de los valores, sino que también desafía la consistencia de los métodos previos, al encontrar desviaciones significativas entre sus resultados y las predicciones anteriores.


¿Por qué debería importarte?


Las aplicaciones de estos resultados no son puramente académicas. La mejora en el entendimiento de las correcciones cuánticas podría influir en campos como la espectroscopía láser, donde el hidrógeno sigue siendo la referencia estándar. Además, esta precisión extrema es fundamental para pruebas futuras de la física más allá del Modelo Estándar, como posibles variaciones en las constantes fundamentales o interacciones desconocidas.


Un vistazo crítico: ¿Perfección o complejidad innecesaria?


Aunque el artículo es un tour de force técnico, plantea preguntas sobre la sostenibilidad de estas técnicas. Los nuevos métodos, aunque más precisos, requieren cálculos extremadamente complejos y dependientes de esquemas de sustracción específicos. ¿Estamos acercándonos al límite práctico de lo que las técnicas actuales pueden ofrecer? Además, sus resultados subrayan la necesidad de verificar de manera independiente coeficientes aún no confirmados en las expansiones analíticas. Sin estos, siempre existirá la posibilidad de errores sistémicos.


Fronteras futuras


Este avance podría abrir el camino para estudiar efectos QED más complejos en sistemas atómicos o incluso para explorar con mayor precisión los factores g de electrones ligados, una herramienta crítica en experimentos de física de partículas y pruebas de la relatividad general.


Reflexion personal


Este trabajo no solo resalta el arte y la ciencia detrás de la electrodinámica cuántica, sino también el desafío continuo de reconciliar nuestras teorías con las mediciones experimentales. Es un recordatorio de que incluso los problemas aparentemente resueltos, como la energía del electrón en el hidrógeno, esconden un potencial infinito para la innovación científica.



Referencias :

1. Yerokhin, V. A., Harman, Z., & Keitel, C. H. (2024). Two-Loop Electron Self-Energy for Low Nuclear Charges. Physical Review Letters, 133, 251803. DOI: 10.1103/PhysRevLett.133.251803.



2. Pachucki, K., & Jentschura, U. D. (2003). Higher-order QED corrections in atomic systems. Physical Review Letters, 91, 113005. DOI: 10.1103/PhysRevLett.91.113005.



3. Tiesinga, E., Mohr, P. J., Newell, D. B., & Taylor, B. N. (2021). CODATA recommended values of the fundamental physical constants: 2018. Reviews of Modern Physics, 93, 025010. DOI: 10.1103/RevModPhys.93.025010.



https://linktr.ee/PepeAlexJasa



#FísicaCuántica #LambShift #Rydberg #Electrodinámica #DivulgaciónCientífica


martes, 17 de diciembre de 2024

¿Qué tiene que ver la física con tu comida? Más de lo que crees

 



Cuando piensas en física, probablemente imaginas átomos, agujeros negros o al mismísimo Newton aplastado por una manzana. Pero si te digo que esta ciencia también determina si tu pastel esponja queda perfecto, o si esa mayonesa no se separa en una especie de desastre aceitoso, quizá levantes una ceja. Exploremos cómo la física —suave, dura y plasmática— ha irrumpido en tu cocina para optimizar algo tan cotidiano como la comida.

La física de lo "suave": desde el pan hasta el café con espuma

La comida, a menudo, es "materia blanda". Un término de física que describe materiales viscosos, elásticos y complejos como masas, geles o espumas. ¿Sabías que la esponjosidad de un pastel depende de cómo el calor y el agua se difunden por la masa? Aquí entran en juego modelos viscoelásticos que podrían rivalizar con una simulación en ingeniería aeroespacial. Pero no es solo cuestión de textura: agregar leche espumosa a tu café no solo lo hace "Instagramable". Las burbujas encapsulan compuestos volátiles responsables del aroma, intensificando el sabor cuando el café llega a tu boca.

Además, los físicos han descifrado cómo estabilizar emulsiones, como la mayonesa. La clave: controlar su viscosidad añadiendo espesantes, como almidón. No es un truco de abuela, es ciencia de vanguardia.

Cocción avanzada: ultrasonido y microondas

En la industria alimentaria, se están reemplazando las frituras convencionales con tecnologías futuristas: ultrasonido y microondas. ¿Suena a ciencia ficción? Tal vez, pero estos métodos reducen el tiempo y la temperatura necesarios para secar o freír alimentos, conservando su estructura celular y mejorando la calidad final. Imagina rodajas de calabaza perfectamente fritas, pero sin que el aceite se descomponga como en las freidoras tradicionales.

Preservar alimentos con plasma: adiós a los microbios

¿Qué tienen en común las estrellas y tu comida? Plasma. Esta cuarta fase de la materia —un gas ionizado con electrones libres— está revolucionando la preservación de alimentos. El plasma frío inactiva microbios y toxinas sin necesidad de calor. Es una alternativa prometedora a la pasteurización porque evita destruir vitaminas y enzimas que dan sabor y textura.

Por otro lado, el uso de altas presiones y bajas temperaturas abre otro camino fascinante. Se pueden congelar o descongelar alimentos sin formación de cristales dañinos. Por ejemplo, técnicas como la congelación isocórica mantienen la textura perfecta de los alimentos al evitar el crecimiento de hielo en su interior.

Un contexto crítico: ¿innovación o lujo innecesario?

Aquí es donde la física de los alimentos necesita responder preguntas difíciles. ¿Cuántas de estas tecnologías son accesibles para resolver problemas reales como la inseguridad alimentaria o el desperdicio de comida? Mientras el mundo enfrenta el cambio climático, escasez de recursos y una creciente población, aplicar estos avances podría ser crucial. Pero si no se democratizan, quedarán relegados a la industria gourmet y a países desarrollados.

El uso de energía en procesos como ultrasonidos y plasma también plantea un dilema ambiental. ¿Son estas tecnologías realmente sostenibles a largo plazo? Como siempre, la física ofrece respuestas, pero las preguntas éticas y sociales deben venir de nosotros.

El futuro: más allá del laboratorio

La física alimentaria no es solo un tema de nicho. Desde optimizar cultivos hasta diseñar empaques más ecológicos, su impacto podría ser transformador. Tal vez en unos años, tu comida congelada no sea "menos saludable", sino que llegue con nutrientes intactos gracias a innovaciones en congelación isocórica. O quizás comamos alimentos tratados con plasma en Marte cuando colonizar el planeta ya no sea un sueño de Elon Musk.

La próxima vez que bebas un café espumoso o muerdas un crujiente trozo de pan, piensa en las leyes de la física trabajando a tu favor. Después de todo, como decía el físico Richard Feynman: “Todo lo que observamos está regido por la física, incluso aquello que ignoramos”.

Referencias:

1. El Helou, P., et al. J. Phys. Conf. Ser. (2024).

2. Vilgis, T. A. Rep. Prog. Phys. (2015).

3. Koehler, M., et al. Nat. Food (2024).

4. Zhou, S., Chen, W. & Fan, K. Food Biosci. (2024).

5. Ravash, N., et al. Food Eng. Rev. (2024).

6. Xiao, T., et al. Food Rev. Int. (2024).

https://linktr.ee/PepeAlexJasa

#FísicaDeLaComida #InnovaciónAlimentaria #CienciaCotidiana #Sostenibilidad #PlasmaTecnología #DivulgaciónCientífica #FísicaParaTodos

lunes, 16 de diciembre de 2024

¿Podemos transformar el calor residual en electricidad sin dañar al medio ambiente?

 



La humanidad ha estado buscando durante décadas formas más eficientes de generar energía mientras reducimos el impacto ambiental. En un mundo donde el cambio climático es una de las mayores amenazas existenciales, cualquier avance en la conversión energética es un rayo de esperanza. El artículo publicado en Physical Review Letters nos introduce a una solución prometedora: un enfoque revolucionario para convertir calor residual en electricidad utilizando electrones fuertemente correlacionados, que podría cambiar las reglas del juego en sectores como la electrónica, la automoción y las energías renovables.


El problema no es menor. En procesos industriales, motores de combustión interna e incluso dispositivos electrónicos cotidianos, una gran parte de la energía se pierde en forma de calor. Hasta ahora, convertir este calor en electricidad ha sido el trabajo de los materiales termoeléctricos tradicionales, que funcionan mediante la diferencia de temperatura en un material para generar una corriente. Sin embargo, estos materiales tienen limitaciones críticas: son caros, ineficientes en aplicaciones prácticas y, en muchos casos, tóxicos para el medio ambiente.


El avance: electrones que colaboran (a su manera)


El estudio explora cómo materiales con electrones fuertemente correlacionados podrían ofrecer una alternativa viable y mucho más eficiente. ¿Qué significa esto? Para entenderlo, necesitamos un breve paseo por la física cuántica. En la mayoría de los materiales, los electrones interactúan débilmente entre sí, lo que permite predecir su comportamiento como si fueran partículas individuales. Sin embargo, en materiales con electrones fuertemente correlacionados, las interacciones entre ellos son tan intensas que se comportan como un sistema colectivo, casi como si estuvieran "organizando una fiesta caótica".


Este comportamiento colectivo les otorga propiedades únicas, como una sensibilidad extrema a pequeñas variaciones en temperatura o campo eléctrico. En el estudio, los investigadores analizan cómo estas propiedades pueden ser aprovechadas para generar electricidad a partir del calor, con una eficiencia mucho mayor que la de los materiales convencionales.


El material estrella del estudio es un compuesto llamado óxido de vanadio (VO_2), conocido por su transición de fase de metal a aislante. A ciertas temperaturas, este material sufre un cambio dramático en sus propiedades electrónicas, lo que lo convierte en un candidato ideal para dispositivos termoeléctricos de nueva generación.


Más allá de la ciencia básica: aplicaciones prácticas y dilemas éticos


Las posibles aplicaciones de esta tecnología son amplias y emocionantes. En la industria automotriz, por ejemplo, se podría aprovechar el calor residual de los motores para alimentar sistemas eléctricos, reduciendo la dependencia de las baterías. En dispositivos electrónicos, esta tecnología podría mejorar significativamente la eficiencia energética, aliviando la crisis de residuos electrónicos. Incluso en plantas industriales, el calor sobrante de procesos químicos podría ser reciclado en electricidad útil.


Sin embargo, no todo es optimismo. Como crítico, es necesario problematizar. Aunque el artículo describe avances fascinantes, el camino hacia aplicaciones comerciales es todavía incierto. Fabricar estos materiales a escala industrial y a un costo competitivo sigue siendo un desafío monumental. Además, la dependencia de ciertos elementos raros, como el vanadio, plantea preocupaciones sobre sostenibilidad y justicia económica. ¿Estamos resolviendo un problema energético para crear otro de índole geopolítica, como ocurre con el litio y el cobalto?


El contexto global: ¿una solución para el cambio climático?


En el panorama actual, donde la atención está en la COP30 y las metas de emisiones cero, esta investigación resuena con urgencia. Si logramos desarrollar materiales como el VO_2 para aplicaciones prácticas, podríamos reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la eficiencia de las energías renovables. Imaginemos una planta solar que no solo aproveche la luz, sino también el calor ambiental para generar electricidad. O una red eléctrica que recicle continuamente su energía térmica perdida.


En un mundo donde la demanda energética sigue creciendo y los recursos planetarios son finitos, este tipo de innovación no es solo una curiosidad científica; es una necesidad existencial.


Un llamado a la acción


Como lectores, ¿qué podemos hacer? Para empezar, exigir políticas que prioricen la investigación en tecnologías limpias y sostenibles. También es crucial que los gobiernos y las empresas privadas inviertan en la transición de estos materiales desde el laboratorio hasta el mercado. Finalmente, como sociedad, necesitamos cuestionar nuestro modelo actual de consumo energético y abrazar soluciones que no solo sean eficientes, sino también éticas y sostenibles.


El artículo en cuestión nos recuerda que la ciencia no es solo un ejercicio teórico; es una herramienta para cambiar el mundo. Y en un momento donde el tiempo apremia, este tipo de avances nos dan razones para mantener la esperanza.



Referencias:


APS Physics. (2024). “Strongly Correlated Electrons Enable Heat-to-Electricity Conversion”.


COP30 Resolutions on Renewable Energy and Heat Management.


"The Green Dilemma: Rare Earth Materials and the Energy Transition," Nature Energy, 2023.


https://linktr.ee/PepeAlexJasa


#EnergíaRenovable #FísicaCuántica #CambioClimático #Termoelectricidad #InnovaciónTecnológica


viernes, 13 de diciembre de 2024

¿Puede la Sabiduría Indígena Redefinir Nuestra Relación con el Espacio Exterior?

 



La humanidad, en su creciente obsesión por conquistar las fronteras del espacio, enfrenta un dilema ético fundamental: ¿deberíamos tratar al espacio como un recurso para explotar o como un entorno a preservar? En el artículo "Indigenous Knowledges and Kinship as a Model for Our Future in Outer Space" de Hilding Neilson, se propone una tercera vía, profundamente enraizada en las metodologías indígenas, para replantearnos cómo interactuamos con el cosmos.

Este enfoque busca trascender las narrativas coloniales que han marcado nuestra relación con el planeta y que ahora amenazan con exportarse al espacio. Neilson, desde su experiencia como miembro de la comunidad Mi’kmaq y científico, ofrece una visión reflexiva y desafiante para integrar conocimientos indígenas en la elaboración de políticas espaciales.

El Colonialismo Cósmico: ¿Una Repetición de Errores?

El texto critica duramente iniciativas como los Acuerdos Artemisa, diseñados para facilitar la explotación de recursos en el espacio sin una propiedad formal sobre los territorios. Sin embargo, estas políticas recuerdan a la fiebre del oro del siglo XIX, donde la explotación dejó tras de sí un rastro de destrucción ambiental y cultural, afectando particularmente a los pueblos indígenas.

Además, señala que incluso las iniciativas que buscan proteger el espacio, como las políticas de "ambientalismo cósmico," pueden replicar dinámicas coloniales. Un ejemplo es la creación de parques nacionales en la Tierra, que a menudo despojaron a los pueblos originarios de sus tierras en nombre de la conservación.

Conexión Indígena con el Cosmos

Las metodologías indígenas ofrecen una perspectiva transformadora sobre cómo podemos relacionarnos con el espacio. Estas tradiciones ven el cosmos no como un recurso a explotar, sino como un "pariente" con derechos intrínsecos. Por ejemplo:

Relacionalidad del conocimiento: Los saberes no son universales ni estáticos, sino relacionales y éticos, y exigen reciprocidad.

Holismo: Una historia estelar no solo explica movimientos celestiales; también enseña ética, biología y conexión comunitaria.

Sagrado y familiar: El cosmos no es un conjunto de objetos inanimados, sino un sistema vivo con el que debemos interactuar respetuosamente.

Estas ideas, aunque contraintuitivas desde una perspectiva occidental, tienen profundas implicaciones prácticas. Por ejemplo, evitaríamos la saturación de satélites en órbita o la generación de basura espacial sin plan de mitigación.

De la Teoría a la Acción: Aplicaciones y Futuro

El enfoque propuesto por Neilson no es meramente teórico; sugiere un replanteamiento radical de cómo operamos en el espacio:

1. Protocolos de reciprocidad: Antes de extraer recursos, como agua lunar o minerales de asteroides, debemos establecer qué damos a cambio.

2. Diseño de políticas inclusivas: Los pueblos indígenas deben participar activamente en la toma de decisiones espaciales.

3. Conservación sin exclusión: Reconocer al espacio como un entorno que requiere relaciones de cuidado mutuo, no imposiciones unilaterales.

Reflexión Crítica y Relevancia Actual

En un momento en que la privatización del espacio avanza sin precedentes, estas propuestas adquieren una urgencia renovada. Los debates sobre la contaminación lumínica causada por satélites y el impacto ambiental de la industria espacial reflejan que estamos en un punto crítico.

¿Podemos permitirnos repetir en el espacio los mismos errores que en la Tierra? Integrar metodologías indígenas no solo enriquecería nuestras políticas, sino que ofrecería un modelo sostenible y ético para nuestro futuro más allá del planeta.

El trabajo de Neilson invita a una introspección profunda. Nos reta a reexaminar nuestras prioridades como especie y a cuestionar la narrativa predominante de que el espacio es un recurso al servicio de la humanidad. Tal vez, al aprender de las culturas que han practicado la sostenibilidad durante milenios, podamos encontrar un camino hacia las estrellas que no deje destrucción a su paso.


Referencias
Neilson, H. (2024). Indigenous Knowledges and Kinship as a Model for Our Future in Outer Space. arXiv. Disponible en: https://arxiv.org/pdf/2412.06669

https://linktr.ee/PepeAlexJasa

#ExploraciónEspacial #ConocimientosIndígenas #FuturoSostenible #ArtemisAccords #ColonialismoCósmico

jueves, 12 de diciembre de 2024

¿Cómo se mueve la gripe en tu cuerpo, y cómo podemos detenerla?

 


Un reciente estudio liderado por Siddhansh Agarwal, junto con el equipo de la Universidad de California en Berkeley y el Chan Zuckerberg Biohub, replantea cómo enfrentamos al virus de la influenza A (IAV). Este virus, responsable de enfermedades estacionales y pandemias, utiliza un mecanismo de locomoción sorprendente para moverse a través del moco que reviste nuestras vías respiratorias. Este descubrimiento no solo abre puertas a nuevos tratamientos, sino que también desafía paradigmas sobre cómo los microorganismos prosperan en ambientes biológicos hostiles.


En lugar de depender de motores moleculares típicos como muchas bacterias, el virus de la gripe utiliza una estrategia conocida como "mecanismo del puente quemado". Este método involucra a dos proteínas virales: la hemaglutinina (HA), que se adhiere a los receptores del moco, y la neuraminidasa (NA), que corta dichos receptores, evitando que el virus retroceda. Es como un escalador que corta las cuerdas tras cada paso para garantizar que avance sin resbalar.


Sin embargo, ¿por qué este movimiento importa? Porque comprender este proceso nos permite identificar puntos débiles en el virus. Usando simulaciones y modelos matemáticos, los investigadores determinaron que el equilibrio entre la fuerza de adhesión de HA y la actividad de corte de NA es clave para la locomoción eficiente del virus. Alterar este balance podría ser la clave para detenerlo.


El detalle fascinante: física en la biología


El equipo descubrió que una distribución desigual de estas proteínas —con HA y NA agrupadas en extremos opuestos del virus— mejora su capacidad de movimiento. Este hallazgo contradice la creencia de que una distribución uniforme es siempre más eficiente. Además, revelaron que la sensibilidad del virus depende más de la afinidad de HA por los receptores que de la actividad de NA, lo cual cambia las prioridades de diseño para nuevos antivirales.


Implicaciones para el futuro


Las aplicaciones de este estudio son vastas. Por un lado, diseñar fármacos que reduzcan la afinidad de HA podría "descalibrar" al virus, impidiéndole moverse por el moco y, en consecuencia, infectar células. Además, este modelo ayuda a entender cómo ciertos virus logran saltar entre especies. Por ejemplo, para que un virus de gripe aviar infecte a humanos, debe optimizar su locomoción para el moco humano. Controlar este ajuste podría ser una herramienta poderosa para prevenir pandemias.


Reflexión crítica


Aunque el trabajo es un avance significativo, hay cuestiones abiertas. Por ejemplo, ¿hasta qué punto las condiciones del moco varían entre individuos y afectan estos parámetros? Además, el modelo simplifica la distribución de proteínas como si el virus fuera una máquina perfecta, cuando en realidad la naturaleza es caótica. Estas limitaciones destacan la necesidad de validar los hallazgos en entornos biológicos más complejos.


En un mundo donde la resistencia a los antivirales es un desafío creciente, esta investigación proporciona un enfoque innovador y físico para desarmar al enemigo invisible. Con herramientas como la inteligencia artificial y modelos matemáticos avanzados, el futuro de la biomedicina parece cada vez más interdisciplinario.


¿Por qué importa para ti?


Las pandemias recientes nos han mostrado lo vulnerables que somos ante los virus. Estudios como este no solo representan un paso adelante en la ciencia, sino que también nos recuerdan que la colaboración entre disciplinas —física, biología y química— es esencial para abordar problemas globales.


Referencias:


1. S. Agarwal et al., “Kinetics and optimality of influenza A virus locomotion,” Phys. Rev. Lett., 133, 248402 (2024).



2. D. D. Vahey y D. A. Fletcher, “Influenza A virus surface proteins are organized to help penetrate host mucus,” eLife 8 (2019).


https://physics.aps.org/articles/v17/177


https://linktr.ee/PepeAlexJasa


#SaludGlobal #CienciaInterdisciplinaria #AvancesBiotecnológicos #FísicaEnLaMedicina


martes, 10 de diciembre de 2024

¿Cómo interpretar el cambio climático con matemáticas? Una mirada crítica a los métodos actuales

 


En un mundo donde la frase "crisis climática" ha reemplazado a "cambio climático", entender los métodos que atribuyen y detectan cambios en el clima no es solo una tarea científica, sino un deber ético y social. El artículo revisado aborda el corazón de esta cuestión: ¿cómo podemos, de manera rigurosa, atribuir los cambios climáticos observados a causas específicas, como las actividades humanas o las variaciones naturales?


El Método de Huellas Óptimas: Un Gigante con Pies de Barro


El núcleo de esta investigación es el Método de Huellas Óptimas (OFM, por sus siglas en inglés), ampliamente usado en ciencias climáticas. Este método busca separar la "señal" (el cambio inducido por forzantes específicos, como las emisiones de CO2) del "ruido" (la variabilidad natural del clima). Sin embargo, este artículo desafía la base empírica del método, proponiendo una fundamentación teórica a través de la teoría de respuesta en sistemas fuera del equilibrio. Este enfoque introduce una herramienta matemática poderosa: las funciones de Green, que establecen una relación causal entre forzantes y respuestas observadas.


¿Pero qué tan sólido es este marco teórico? Aunque proporciona una justificación más robusta, el artículo admite limitaciones. Por ejemplo, en escenarios cercanos a puntos de inflexión climáticos, la precisión del método se ve comprometida debido a la "ralentización crítica", donde pequeñas perturbaciones pueden desencadenar cambios drásticos.


Aplicaciones Más Allá del Clima


El impacto potencial de este marco va mucho más allá del clima. Los autores proponen que el OFM, ahora enriquecido con teoría de respuesta, podría aplicarse en sistemas tan diversos como ecosistemas, ciencias sociales cuantitativas y finanzas. Imagine detectar un inminente colapso en un mercado financiero o predecir cambios drásticos en un ecosistema con la misma precisión con la que intentamos comprender el clima.


Los Desafíos de un Enfoque No Lineal


El artículo avanza más allá del supuesto de linealidad, introduciendo correcciones no lineales que permiten capturar interacciones más complejas entre forzantes. Este avance es crucial, dado que muchos procesos climáticos (como el deshielo polar o la circulación oceánica) son intrínsecamente no lineales. Sin embargo, la implementación de estos modelos no lineales requiere recursos computacionales significativos y una comprensión matemática avanzada, lo que podría limitar su adopción.


Crítica Reflexiva: ¿Avance o Perfeccionismo Inalcanzable?


Si bien este artículo representa un salto conceptual, plantea preguntas incómodas. ¿Estamos sobrecomplicando métodos que ya son difíciles de interpretar para los responsables de políticas y el público en general? ¿Deberíamos priorizar modelos más simples y comunicables, aunque menos precisos?


Además, el énfasis en la teoría de respuesta podría desviar recursos de otras áreas igualmente importantes, como mejorar la resolución espacial de los modelos climáticos o integrar mejor los datos observacionales.


¿Hacia Dónde Vamos?


En un mundo donde los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes, la capacidad de atribuir causas específicas no es solo un desafío científico, sino una herramienta crítica para la acción climática. Este artículo no solo profundiza nuestra comprensión del clima, sino que también resalta las limitaciones de nuestras herramientas actuales. Si bien la teoría de respuesta ofrece promesas emocionantes, su implementación práctica aún enfrenta desafíos significativos.


Reflexiones Finales


El cambio climático no es solo una cuestión de datos y ecuaciones; es una narrativa en evolución que nos reta a repensar nuestra relación con el planeta. Métodos como el OFM son solo piezas en un rompecabezas mucho más grande. Mientras avanzamos, debemos equilibrar la complejidad científica con la necesidad de comunicar resultados claros y accionables.


Referencias clave:


IPCC, Informes sobre Cambio Climático.


Lucarini y Chekroun, "Funciones de Green en sistemas climáticos".


Hasselmann, Modelos estocásticos del clima.


https://journals.aps.org/prl/abstract/10.1103/PhysRevLett.133.244201


https://linktr.ee/PepeAlexJasa


#CambioClimático #CienciaDeDatos #FuncionesDeGreen #CrisisClimática

lunes, 9 de diciembre de 2024

¿Cómo puede el "tiempo en pausa" (cristales de tiempo) revolucionar nuestra comprensión del universo?




La mecánica cuántica y la teoría de la relatividad han transformado radicalmente nuestra visión del tiempo. Ahora, una nueva investigación publicada en Physical Review X pone sobre la mesa una idea tan disruptiva como provocadora: ¿qué ocurre si las partículas pueden "pausar" su experiencia temporal? Este fenómeno, descrito como "time-crystals" o cristales de tiempo, parece no solo desafiar nuestras intuiciones sobre el flujo temporal, sino que abre la puerta a aplicaciones revolucionarias en áreas como la computación cuántica, la termodinámica y la física fundamental.


Desentrañando los cristales de tiempo


En esencia, un cristal de tiempo es un sistema que cambia su estado periódicamente en el tiempo, sin consumir energía. Imagine una pelota rebotando en el aire indefinidamente sin perder altura; este es el equivalente temporal de los cristales de tiempo. Sin embargo, los nuevos resultados van más allá. Los autores del artículo demuestran cómo estos sistemas pueden estabilizarse en "pausas" temporales prolongadas, un estado que podríamos llamar "congelación cuántica". Este fenómeno surge de interacciones altamente sintonizadas en sistemas cuánticos complejos, donde las partículas no solo se mueven a través del tiempo, sino que pueden quedarse atrapadas en un bucle de no-evolución.


¿Es esto solo teoría?


Lo que hace particularmente interesante este trabajo es su anclaje experimental. Utilizando una configuración experimental basada en átomos ultrafríos y simulaciones cuánticas, los investigadores pudieron observar estas pausas temporales en acción. Es un recordatorio de que las ideas más extrañas de la física moderna rara vez permanecen como pura teoría: tarde o temprano, encuentran su reflejo en la realidad.


Esto nos lleva a cuestionar: ¿qué implicaciones tiene para nuestra comprensión del tiempo? ¿Es el tiempo un flujo continuo o una secuencia de estados discretos que pueden ser manipulados como los píxeles de una pantalla digital?


Entre la fascinación y la crítica


Aunque los resultados son fascinantes, también plantean preguntas difíciles. Por ejemplo, ¿cómo afecta este fenómeno a las leyes fundamentales de la termodinámica? La segunda ley, que dicta el aumento inexorable de la entropía, parece incompatible con un sistema que puede "congelarse" en el tiempo. Esto podría sugerir que aún no comprendemos completamente cómo las leyes macroscópicas emergen de los comportamientos cuánticos microscópicos.


Además, hay preocupaciones prácticas. Los sistemas experimentales utilizados para observar estos fenómenos son extremadamente delicados, lo que plantea la pregunta: ¿cuánto podemos confiar en que las pausas temporales observadas sean características universales, y no artefactos de laboratorio?


Aplicaciones potenciales


Más allá de la teoría, las aplicaciones prácticas de este descubrimiento podrían ser transformadoras. En el ámbito de la computación cuántica, la capacidad de "pausar" el estado de un sistema cuántico podría permitir procesadores más estables y eficientes. Imagine un ordenador cuántico que puede detener y reanudar sus cálculos sin perder coherencia cuántica: una especie de botón de pausa para la computación del futuro.


En física fundamental, estos hallazgos también podrían aportar nuevas herramientas para explorar el entrelazamiento cuántico y los límites de la causalidad. Incluso en áreas más especulativas, como la investigación de agujeros negros y el origen del universo, los cristales de tiempo podrían proporcionar un nuevo marco para estudiar la naturaleza del tiempo mismo.


Reflexiones finales


La idea de que las partículas pueden "pausar" su experiencia temporal no es solo un desafío intelectual: es una provocación filosófica. Si el tiempo puede detenerse a nivel cuántico, ¿qué significa eso para nuestra propia percepción del tiempo? ¿Es la experiencia humana del pasado, presente y futuro una ilusión emergente de estas pausas cuánticas?


Como siempre ocurre con los descubrimientos de frontera, es fácil entusiasmarse con las implicaciones, pero debemos recordar que aún estamos lejos de comprender plenamente cómo funciona este fenómeno. A medida que nuevas investigaciones refinen estos hallazgos, tendremos que reevaluar muchas de las ideas que damos por sentadas sobre el tiempo y el universo.


Por ahora, este es un recordatorio de que el tiempo, esa dimensión que nos parece tan familiar, podría ser uno de los misterios más extraños y profundos de la física moderna.


Referencias:


M. Seetharam et al., Physical Review X, "Observation of Time-Freezing Dynamics in Quantum Systems."


https://physics.aps.org/articles/v17/s152


https://linktr.ee/PepeAlexJasa


#CristalesDeTiempo

#FísicaCuántica

#ComputaciónCuántica

#Termodinámica


#RelatividadYCuántica

#RevoluciónCientífica


viernes, 6 de diciembre de 2024

¿Qué debería esperar sobre la "realidad" desde la ciencia ?



Markus Müller, en su reciente trabajo Algorithmic Idealism, aborda un enfoque que desafía las concepciones tradicionales de la física y la filosofía, proponiendo una perspectiva fascinante y, a la vez, inquietante: en lugar de preguntarnos qué es "real" en el mundo, deberíamos enfocarnos en qué experiencias podemos anticipar como agentes conscientes. Este cambio de paradigma, que podríamos llamar "idealismo algorítmico", no solo intenta explicar fenómenos que van desde la mecánica cuántica hasta las paradojas filosóficas, sino que también redefine lo que entendemos por "realidad".

El núcleo del artículo radica en dos postulados básicos. Primero, define un conjunto abstracto de "estados del yo" que encapsulan todo lo que somos en un momento dado, eliminando cualquier necesidad de un "mundo externo" donde estemos embebidos. Segundo, utiliza una metodología de inferencia inductiva universal (basada en la teoría de la información algorítmica) para predecir las transiciones entre estos estados del yo. En otras palabras, este modelo nos dice qué esperar experimentar a continuación, basándose únicamente en nuestra configuración actual de información.

El Problema del Realismo Ingenuo

La física cuántica ha desafiado durante mucho tiempo el realismo científico tradicional, especialmente en casos como la paradoja del amigo de Wigner, las desigualdades de Bell o el problema del cerebro de Boltzmann. Estos escenarios destacan que nuestras intuiciones sobre la existencia de hechos objetivos e independientes del observador son, cuanto menos, insuficientes. Müller propone que esta desconexión puede resolverse al adoptar una perspectiva centrada en las expectativas subjetivas de los agentes.

Por ejemplo, en el caso de los cerebros de Boltzmann (entidades hipotéticas que emergen espontáneamente debido a fluctuaciones termodinámicas), el idealismo algorítmico argumenta que nunca deberíamos asumir que somos uno, independientemente de cuán numerosos puedan ser en un modelo cosmológico. Esto no solo es una solución pragmática, sino que también evita caer en paradojas filosóficas sobre la autoidentificación y la probabilidad.

¿Es Útil el Idealismo Algorítmico?

Aunque suena abstracto, esta teoría tiene implicaciones prácticas sorprendentes. En el ámbito de la criptografía cuántica, por ejemplo, donde las predicciones no dependen de realidades preexistentes sino de resultados observables, esta perspectiva refuerza la idea de sistemas más seguros y privados. En el futuro, también podría aplicarse en tecnologías avanzadas como simulaciones de conciencia o inteligencia artificial, guiando nuestras expectativas sobre qué "experiencias" deberíamos programar o esperar de estas entidades.

Un Enfoque Crítico

A pesar de su elegancia, este marco plantea varias preguntas críticas. Si todo lo que experimentamos es un producto de nuestro estado del yo actual, ¿cómo diferenciamos entre predicciones significativas y especulaciones? Además, aunque la teoría pretende ser universal, depende en gran medida de las herramientas de la teoría de la información algorítmica, una disciplina que, aunque poderosa, tiene limitaciones inherentes, como la no computabilidad de ciertos valores.

Por otro lado, esta visión no resuelve completamente el problema del "enmarcado": ¿cómo seleccionamos el conjunto relevante de patrones de información que representan un estado del yo? Este dilema es crucial, especialmente cuando tratamos de aplicar estas ideas a agentes no humanos o sistemas artificiales.

Reflexión personal 

El idealismo algorítmico nos invita a repensar nuestra relación con la realidad y las predicciones científicas, cuestionando la necesidad de un mundo objetivo para explicar nuestras experiencias. Si bien es un enfoque audaz y lleno de posibilidades, su éxito dependerá de cómo evolucione su formalización matemática y de si sus predicciones pueden alinearse con experimentos futuros.

En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial, los datos y las simulaciones, este trabajo plantea preguntas fundamentales sobre nuestra identidad y el significado de ser. ¿Estamos listos para aceptar que lo que creemos experimentar es, al final, una construcción algorítmica?

Referencia : https://arxiv.org/pdf/2412.02826

Te recomiendo otros artículos : https://linktr.ee/PepeAlexJasa

#FilosofíaCuántica #RealidadSubjetiva #IdealismoAlgorítmico #FísicaModerna #InformaciónTeórica #CriptografíaCuántica #ConscienciaArtificial #ParadojasCuánticas #PrediccionesFilosóficas #CienciaReflexiva

jueves, 5 de diciembre de 2024

¿Podemos detectar civilizaciones dominadas por inteligencia artificial en el cosmos?

 



El artículo que nos ocupa presenta un enfoque audaz para buscar vida inteligente en el universo: civilizaciones avanzadas que utilizan estructuras colosales, como las esferas de Dyson, para aprovechar la energía de agujeros negros primordiales (PBH). Esta hipótesis combina conceptos de astrobiología, inteligencia artificial y cosmología, proponiendo una forma innovadora de medir y observar el avance de civilizaciones extraterrestres. ¿Qué tan plausible es esta idea y qué desafíos enfrenta?


Un vistazo a las bases del modelo


La hipótesis se construye sobre dos pilares: el escenario Kardashev (clasificación de civilizaciones según su consumo energético) y el uso de los PBH como fuentes de energía. Estos agujeros negros, relictos del Big Bang, podrían ser una fracción de la materia oscura del universo. Se propone que civilizaciones avanzadas de tipo II o III en la escala de Kardashev podrían construir estructuras gigantescas (similares a las esferas de Dyson) alrededor de PBH para capturar la radiación liberada por sus discos de acreción.


Este enfoque es fascinante porque expande la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI) al considerar no solo señales de radio, sino firmas energéticas en el espectro infrarrojo y submilimétrico, asociadas a estas megaestructuras.


¿Qué tan sólida es esta idea?


1. El papel de los PBH como materia oscura: Aunque los PBH son candidatos interesantes, su existencia como componentes significativos de la materia oscura sigue siendo debatida. Observaciones como las de microlentes gravitacionales y ondas gravitacionales han puesto límites estrictos a su abundancia, lo que podría restringir su viabilidad como fuentes energéticas.



2. Eficiencia energética y sostenibilidad: La eficiencia de los discos de acreción alrededor de PBH es altamente variable y depende de factores como el tamaño del PBH y su entorno. El artículo asume valores conservadores, pero ¿es realista pensar que una civilización elegiría estas fuentes sobre estrellas convencionales, que son más estables y predecibles?



3. Observabilidad: Detectar una esfera de Dyson alrededor de un PBH requiere distinguir su firma del ruido de fondo cósmico. Esto implica un análisis espectral extremadamente preciso y telescopios como ALMA. Sin embargo, el artículo no aborda completamente cómo lidiar con las limitaciones instrumentales o los falsos positivos, como discos protoplanetarios.




Conexión cultural.


En nuestra actual sociedad, conocida por su creatividad e innovación tecnológica, esta discusión recuerda al reto de equilibrar tradición y modernidad. Así como buscamos signos invisibles de vida en el cosmos, aquí enfrentamos la dualidad de preservar la identidad cultural mientras nos integramos al mundo digital. ¿Qué podemos aprender de esta conexión? Que los grandes desafíos, sean astrofísicos o sociales, requieren imaginación y pensamiento crítico.


Posibles aplicaciones


Más allá de buscar inteligencia extraterrestre, la idea de aprovechar fuentes de energía extremas como los PBH podría inspirar avances tecnológicos en recolección de energía, computación cuántica y exploración espacial. Por ejemplo, entender cómo manejar discos de acreción podría mejorar nuestras capacidades para capturar energía de fuentes naturales extremas en la Tierra, como volcanes submarinos o zonas geotérmicas profundas.



El artículo es un llamado a ampliar nuestra visión sobre cómo y dónde buscar vida inteligente. Aunque enfrenta desafíos conceptuales y observacionales, sugiere que el universo es un lugar donde la imaginación es tan importante como la tecnología. Como revisores críticos, debemos aplaudir la audacia del enfoque mientras señalamos la necesidad de más pruebas y experimentación.


¿Qué opinan ustedes? ¿Es este un vistazo al futuro de la búsqueda de vida, o solo ciencia ficción bien fundamentada?


Referencia 

https://arxiv.org/pdf/2412.02671


Te recomiendo algunos artículos para regalar en navidad: https://linktr.ee/PepeAlexJasa 


#SETI #Astrobiología #EsferasDeDyson #AgujerosNegrosPrimordiales #CienciaMexicana #DivulgaciónCientífica #Cosmos


miércoles, 4 de diciembre de 2024

¿Puede la física cuántica resolver los dilemas de la toma de decisiones humanas?

 



La teoría cuántica ha iluminado el comportamiento del mundo atómico, pero ¿podría también descifrar los misterios de nuestras decisiones diarias? Hervé Zwirn sugiere que sí. En su trabajo, usa herramientas del formalismo cuántico para explicar las aparentes "anomalías" de comportamiento que desconciertan a los economistas y psicólogos. Aquí, las preferencias no están predeterminadas, sino que existen en un estado de superposición, como un electrón antes de ser medido.

Zwirn argumenta que las decisiones humanas pueden ser modeladas como observaciones en mecánica cuántica: antes de decidir, nuestras preferencias están indeterminadas, pero al elegir, colapsan en un estado definido. Este modelo cuestiona la idea clásica de que nuestras preferencias están completamente formadas antes de enfrentarnos a una elección.

Dos experimentos ilustran esta idea. En uno, al estilo del famoso experimento de la doble rendija, se observa cómo la simple presencia de una pregunta cambia los patrones de cooperación en un dilema del prisionero. En otro, demuestra cómo el "framing" o contexto de una decisión puede alterar nuestras elecciones, incluso cuando los escenarios son lógicamente equivalentes.

Si este modelo es correcto, podríamos repensar la psicología, la economía e incluso el diseño de políticas públicas. Por ejemplo, la forma en que se presenta un problema podría manipular nuestras decisiones más de lo que creemos. Pero esto también plantea preguntas éticas: ¿es justo utilizar estas herramientas para influir en las decisiones?

El enfoque cuántico tiene detractores. ¿Es necesario un formalismo tan abstracto para explicar lo que ya se estudia en términos clásicos? Sin embargo, su propuesta nos obliga a confrontar las limitaciones de los modelos tradicionales y considerar que nuestras decisiones podrían ser menos racionales y más contextuales de lo que queremos admitir.

En un mundo donde las elecciones nos rodean, desde votar hasta qué serie ver, esta perspectiva cuántica abre nuevas formas de entendernos a nosotros mismos. ¿Es el futuro de la ciencia del comportamiento una superposición entre física y psicología?

Referencias

Kahneman, D., & Tversky, A. (2000). Choice, Values and Frames. Cambridge University Press.

Feynman, R. (1965). The Character of Physical Laws. M.I.T. Press.

Te recomiendo regalar estas camisas bien chulas : https://linktr.ee/PepeAlexJasa

#FísicaCuántica #TomaDeDecisiones #CienciaInterdisciplinaria #TeoríaCuántica

martes, 3 de diciembre de 2024

¿Puede ChatGpt superar una carrera en física y qué significa para la educación?

 



El artículo “Can ChatGPT pass a physics degree? Making a case for reformation of assessment of undergraduate degrees” analiza un tema provocador: ¿qué pasaría si un modelo de lenguaje avanzado, como ChatGPT (GPT-4), intentara cursar una carrera en física? ¿Superaría los retos? Y más importante aún, ¿qué nos dice esto sobre el sistema educativo?

El experimento: Poner a prueba a GPT-4

Un grupo de investigadores sometió a ChatGPT a los mismos exámenes y tareas que enfrentan los estudiantes de la licenciatura en física de la Universidad de Hull, Reino Unido. Para maximizar sus resultados, los autores usaron una estrategia de "trampa inteligente": simplificaron preguntas, ajustaron los prompts y permitieron que el chatbot expandiera respuestas para responder con mayor precisión.

Los resultados fueron mixtos:

Destacó en tareas de programación y cálculos básicos.

Falló en habilidades prácticas como laboratorios y exámenes orales.

Obtuvo un promedio general de 65%, lo suficiente para una mención honorífica de segunda clase alta (2:1) en el sistema británico.

La crítica: ¿Es un verdadero desafío para la educación?

El éxito de ChatGPT plantea un problema clave: si un modelo de IA puede superar exámenes diseñados para humanos, ¿qué tan relevantes son estas evaluaciones? El artículo sugiere que los métodos tradicionales de evaluación, como exámenes escritos y tareas, son vulnerables a ser "hackeados" por IA. Esto cuestiona la autenticidad de los logros académicos y abre la puerta a replantear cómo se mide el aprendizaje.

Desde la perspectiva mexicana, este debate no está aislado. En un país donde la educación enfrenta retos como la desigualdad y el acceso limitado a tecnología, integrar la IA en el aula podría amplificar las brechas existentes. ¿Qué pasaría si algunos estudiantes  usaran ChatGPT para tareas, mientras en zonas rurales apenas se enseña física básica? Además, esta discusión se vincula con la necesidad de formar estudiantes críticos, capaces de cuestionar las respuestas automáticas de la IA.

Por otro lado, la IA puede ser una herramienta poderosa para mejorar la enseñanza. Por ejemplo, podría simular experimentos costosos que muchas universidades no pueden permitirse, o personalizar el aprendizaje en escuelas con grupos saturados.

El futuro: Adaptarse o morir

El artículo concluye con dos posibles caminos para la educación:

1. Resistencia: Reforzar exámenes presenciales y actividades prácticas como laboratorios y vivas.

2. Adaptación: Incorporar la IA como parte integral del aprendizaje, enseñando a los estudiantes a usarla ética y críticamente.

¿Qué implica esto para el mundo laboral?

La IA ya está transformando industrias. Si bien los futuros físicos deberán dominar conceptos complejos, también deberán aprender a trabajar con herramientas como ChatGPT, no solo para resolver problemas, sino para detectar sus limitaciones.

Conclusión

ChatGPT no pasó la carrera, pero estuvo cerca. Esto nos dice más sobre nuestras prácticas educativas que sobre las capacidades de la IA. El desafío ahora es rediseñar los sistemas de evaluación para un mundo donde humanos y máquinas coexisten. Y como siempre se dice el que quiere aprender aprende.

Te dejo la referencia por si quieres checar más detalles del estudio https://arxiv.org/abs/2412.01312

Te dejo algunos regalitos bonitos que podrías dar en navidad (algo frikis pero chidos)
https://linktr.ee/PepeAlexJasa

#Educación #Física #InteligenciaArtificial #IAEnAulas

lunes, 2 de diciembre de 2024

¿Cómo se convierten las ondas magnéticas en calor en la magnetosfera terrestre?

 



La magnetosfera de la Tierra, esa burbuja protectora que nos resguarda del viento solar, es escenario de fenómenos fascinantes y complejos. Uno de ellos es la conversión de ondas magnéticas en calor, un proceso que ha intrigado a los científicos durante décadas. Recientemente, un estudio liderado por Xin An de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha proporcionado evidencia directa de cómo las ondas de Alfvén, un tipo de onda magnética, transfieren su energía al plasma de la magnetosfera, calentándolo.


Imaginemos las corrientes oceánicas que generan enormes giros, transfiriendo su energía a estructuras turbulentas cada vez más pequeñas hasta que la viscosidad del agua disipa esa energía en forma de calor. De manera análoga, cuando el viento solar choca con la magnetopausa—la frontera externa del campo magnético terrestre—se generan ondas de Alfvén de gran escala. Estas ondas, en lugar de disiparse por viscosidad debido a la baja densidad del plasma espacial, transfieren su energía a través de un proceso en cascada que culmina en el calentamiento del plasma.


Desde 1971, los investigadores han propuesto que las ondas de Alfvén aceleran haces de iones, los cuales generan ondas acústicas de pequeña escala que finalmente calientan el plasma. Sin embargo, obtener evidencia directa de este mecanismo ha sido un desafío, principalmente por las dificultades para replicar las condiciones espaciales en experimentos de laboratorio y la escasez de observaciones directas.


El avance significativo vino con la Misión Multiescala Magnetosférica (MMS) de la NASA, lanzada en 2015. Esta misión, compuesta por cuatro naves espaciales que vuelan en formación tetraédrica, está diseñada para estudiar la reconexión magnética—un proceso donde la topología de las líneas del campo magnético se transforma violentamente. El 8 de septiembre de 2015, las naves de la MMS atravesaron la magnetopausa en el lado nocturno de la Tierra, detectando una onda de Alfvén de gran escala y observando simultáneamente el movimiento de iones en el plasma circundante.


Los datos recopilados mostraron firmas de los tres factores clave en la cascada de energía: ondas de Alfvén, haces de iones y ondas acústicas de pequeña escala. Esta observación directa confirma el modelo teórico propuesto hace más de cinco décadas, proporcionando una comprensión más profunda de cómo se calienta el plasma en la magnetosfera terrestre.


Este hallazgo no solo es crucial para la física espacial, sino que también tiene implicaciones prácticas. Comprender cómo se transfiere y disipa la energía en plasmas espaciales puede mejorar nuestra capacidad para predecir el clima espacial y proteger tanto a los satélites como a las redes eléctricas en la Tierra de eventos solares extremos.


En el contexto mexicano, donde la inversión en ciencia y tecnología es esencial para el desarrollo, este tipo de investigaciones resalta la importancia de apoyar proyectos científicos que, aunque parezcan alejados de la vida cotidiana, tienen el potencial de influir en nuestra comprensión del entorno espacial y su impacto en la infraestructura tecnológica.


En resumen, el estudio liderado por Xin An y su equipo ha proporcionado una pieza clave en el rompecabezas de la física espacial, confirmando cómo las ondas magnéticas se convierten en calor en la magnetosfera terrestre. Este avance nos acerca un paso más a desentrañar los misterios del espacio y a proteger nuestras tecnologías de los caprichos del cosmos.




Referencias 

https://physics.aps.org/articles/v17/168


Te invito a apoyarme: https://linktr.ee/PepeAlexJasa


#FísicaEspacial #Magnetosfera #OndasDeAlfvén #CienciaMexicana #ClimaEspacial